EL TRIUNFO DEL RECOGEPELOTAS

Hay que congratular al presidente Laporta por su decisión aventurada de apostar por Pep como entrenador, máxime teniendo en cuenta el momento crítico en que estaba sumergido el club por entonces (acababa de superar una moción de censura por los pelos). Gracias a esa decisión, Joan se ha convertido en uno de los mejores presidentes de la historia del F.C. Barcelona y sin duda, en el más laureado.
Cuando Josep Guardiola tomó las riendas de la primera platilla blaugrana muchos fueron los escépticos que, apelando a su falta de experiencia, pusieron el grito en el cielo. Sin embargo, el éxito de Pep al frente del banquillo estaba más que cantado. Sólo bastaba con conocer un poco al “noi de Santpedor” para saber que a poco que le acompañase la suerte en los momentos claves (como así ha sido), el resto correría de su parte, ya se encargaría él de convencer a sus jugadores con trabajo de que el éxito era posible. Recién finalizada la temporada los resultados obtenidos cantan: triplete histórico para el fútbol español por medio de un fútbol espectacular y grandioso que ha batido todos los registros habidos y por haber en la historia del balompié.
Guardiola se ha mantenido fiel a sus ideales de principio a fin. Nada más llegar instauró un código de actuaciones en el vestuario que tanto cuerpo técnico como jugadores han convertido en una religión. Era el momento de dar un golpe en la mesa, tomar el timón y acabar con las memeces que se habían instalado en el vestuario en los dos últimos años y que habían llevado al equipo azulgrana a la deriva perdiendo todo el crédito ganado en la época efímera de Rijkaard y Ronaldinho.
Pep sabía que en el vestuario existía la materia prima adecuada para hacer un equipo campeón pero también estaba al tanto que éste estaba contaminado. De entrada nada más llegar, aniquiló el foco del problema cargándose a sus cabezas visibles Deco y Ronaldinho a los que dio por perdidos y consiguió, de paso, recuperar al mejor Eto´o. El resto del grueso de la plantilla lo mantuvo, porque sabía que no había en el mundo jugadores como Iniesta, Xavi o Messi, además la apuntaló con tres fichajes brillantes (Keita, Alves y Piqué) y una sorpresa muy agradable que se sacó de la manga, del mismo modo que cuando Cruyff apostó y se inventó a Pep de la nada, el joven y versátil Sergio Busquets.
Como el propio Guardiola reconoció y así se ha cumplido, él se convirtió en el líder al que todos debían seguir, él conduciría al grupo hacia el éxito, él sería el abanderado del proyecto. No prometió al principio de la temporada títulos, pero sí vender cara la derrota. Felicidades Pep…y muchas gracias por hacernos disfrutar.
PD: Hace unos días oí al entrenador del Valladolid, el señor Mendizábal, tras el empate del Barça con el Chelsea en la ida de las semifinales de la Champions, hacer una defensa a ultranza del juego rácano desplegado entonces por el equipo inglés, dijo algo así como que parecía que “solamente el Barça sabe jugar al fútbol” y que todos los demás eran unos “zoquetes”. Pues bien, no pero…